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¿Es bueno que mi gato me enseñe la barriga? Esto es lo que dice la ciencia.

  • Foto del escritor: Huellas y Letras
    Huellas y Letras
  • 17 ene
  • 3 Min. de lectura

MIDIA  MASCOTAS

 

Muchos de nuestros compañeros felinos tienen la costumbre de tumbarse panza arriba, y aquí te contamos por qué. Carlos Olmo López estudió comunicación audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos siguiendo su vocación por la escritura. Inició su carrera profesional en Radio Adaja, aunque también ha trabajado en el mundo del espectáculo y en pódcast. En la actualidad, colabora con La Razón.

 

Hay mascotas, como muchos perros, que se muestran ante nosotros como un libro abierto, y es fácil casi siempre adivinar qué pasa por sus cabezas. Otras, especialmente los gatos, son ‘demasiado suyos’, y parece que hiciera falta un manual de instrucciones para lograr descifrar qué es lo que sienten, necesitan o pretenden con sus acciones.

 

Los felinos de la casa, sin duda, son la mar de complicados y, por norma general, mucho más reservados e independientes que los perros. Mientras que unos son dóciles, cariñosos y protectores, a los otros parece casi que nos tuvieran como sus ‘sirvientes’ humanos. Pero al contrario de tanta gente que los tacha de insensibles, los gatos sí pueden desarrollar sentimientos.

 

De hecho, nuestros compañeros peludos son capaces de sentir cariño y formar fuertes lazos emocionales con los humanos. A pesar de ser más independientes que otros animales, eso no significa que no experimenten afecto. Simplemente lo expresan de maneras diferentes. Cuesta entenderles al principio, pero con tiempo de convivencia se acaba por conocerles mejor.

 

Gestos sociales como acariciar o frotarse contra nosotros suelen ser sus formas de mostrar afecto. Al interactuar con sus dueños, los gatos producen oxitocina (también llamada ‘hormona del amor o del afecto’), gracias al cual forman un vínculo social emocional. Estos felinos son una mascota más compleja, por lo que es importante conocer bien sus movimientos.

 

¿Es bueno que mi gato me enseñe la barriga?

 

A un ser tan intrincado y reservado como es un gato cuesta más entenderle, especialmente cuando llega a la familia. Es necesario cierto tiempo de convivencia, observación y adaptación mutua para comprender los gestos de un gato. Aun con todo, no siempre es fácil, y podemos llegar a confundir las señales, como ocurre cuando se colocan panza arriba.

Cuando un gato muestra la barriga, generalmente es una señal de confianza, relajación y comodidad, aunque no siempre es así. La barriga es una de las áreas más vulnerables del cuerpo de un gato porque protege órganos vitales, por lo que exponerla implica que el gato se siente seguro en su entorno. Sin embargo, el significado puede variar dependiendo del contexto y el lenguaje corporal del gato.

 

    Confianza y relajación. Si el gato está acostado con la barriga hacia arriba, estirado y con una postura relajada, probablemente es porque se sienta muy cómodo y confía en que no hay amenazas a su alrededor.

 

    Juego o invitación a interactuar. Algunos gatos muestran la barriga como una invitación para jugar, pero no siempre significa que quieren que los acaricien ahí. A menudo, si intentas tocar su barriga, podrían morderte o arañarte de manera juguetona o defensiva.

 

¿Cómo fomentar el cariño en un gato?

 

Si tu compañero felino se frota contra ti, ronronea, te amasa con las patas o te trae ‘regalos’, está queriéndote expresar con ello su afecto y respeto por ti. Deberías seguir siempre estas pautas con tu gato:

 

    Respeta su espacio y tiempos. No todos los gatos son iguales: algunos necesitan más tiempo para confiar.

    Usa caricias suaves y observa cómo reacciona para aprender qué le gusta y en qué momentos.

    Juega con él regularmente, esto fortalece el vínculo y le ayuda a sentirse feliz y seguro a tu lado.

MIDIA MASCOTAS

 
 
 

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