🦦 Hurones: pequeñas turbinas de energía que requieren cuidados especiales.
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MIDIA MASCOTAS
Si alguna vez has visto a un hurón en acción, sabes que no exageramos cuando decimos que parecen tener un motor interno que nunca se apaga. Brincan, se esconden, corren, investigan y reaparecen donde menos lo esperas. Son divertidos, inteligentes y tremendamente curiosos… pero también son una de las mascotas más malentendidas que existen.
Tener un hurón no es lo mismo que tener un perro pequeño ni un gato juguetón. Es otra liga. Y antes de enamorarte solo por su carita tierna, vale la pena conocer lo que realmente implica convivir con uno.
1. No son mascotas “tranquilas”
Empecemos con una verdad clara: los hurones tienen muchísima energía.Duermen muchas horas, sí, pero cuando están despiertos entran en modo hiperactivo total. Corren por la casa, se meten debajo de muebles, trepan, saltan y convierten cualquier espacio en un parque de diversiones.
Esto significa que necesitan:
Tiempo diario fuera de su jaula
Supervisión constante
Un entorno seguro (hurón-proof, literalmente)
Si buscas una mascota pasiva, este no es el camino.
2. Inteligentes… y muy traviesos
Los hurones son sorprendentemente inteligentes. Aprenden rutinas, reconocen a sus dueños y hasta pueden usar areneros. El “pero” es que usan esa inteligencia para meterse en problemas.
Les encanta:
Esconder objetos (llaves, calcetines, controles)
Meterse en cajones, mochilas y bolsas
Morder cosas que no deberían
Vivir con un hurón es aceptar que tu casa será explorada centímetro a centímetro.
3. El tema del olor (sí, hay que hablarlo)
Uno de los puntos que más dudas genera es el olor. Los hurones tienen un olor natural, incluso si están limpios. No es suciedad, es parte de su biología.
Bañarlos en exceso no ayuda (de hecho empeora el olor). Lo que sí funciona es:
Limpieza regular de su jaula
Alimentación adecuada
Esterilización (reduce mucho el olor)
Si eres muy sensible a los olores, este punto es clave para decidir.
4. Alimentación: no todo es croqueta
Los hurones son carnívoros estrictos.Necesitan una dieta alta en proteína animal y grasa, y baja en carbohidratos.
Errores comunes:
Darles comida para gato de baja calidad
Ofrecerles frutas o verduras (no las digieren bien)
Premios azucarados
Una mala alimentación puede causar problemas digestivos y enfermedades a largo plazo.
5. La jaula es solo “su cuarto”, no su mundo
Aunque necesitan una jaula segura para dormir y descansar, no pueden vivir encerrados.Requieren varias horas diarias de actividad libre, interacción y estimulación mental.
Una buena jaula debe ser:
Amplia
Bien ventilada
Fácil de limpiar
Con hamacas y zonas de descanso
Pero el verdadero bienestar viene del tiempo fuera de ella.
6. Son sociables… a su manera
Los hurones suelen crear un vínculo fuerte con sus dueños y disfrutan la interacción. Algunos son muy cariñosos, otros más independientes, pero todos necesitan atención.
También pueden convivir con otros hurones, lo que suele beneficiar su comportamiento y bienestar emocional.
Eso sí: no son recomendables para casas con niños muy pequeños sin supervisión.
7. Salud y veterinario especializado
No todos los veterinarios atienden hurones.Es importante contar con un veterinario de exóticos, ya que son propensos a ciertas enfermedades específicas.
Las revisiones periódicas marcan una gran diferencia en su calidad de vida.
8. Entonces… ¿son para ti?
Los hurones son increíbles, pero no son mascotas “para todos”. Requieren tiempo, paciencia, adaptación del hogar y compromiso real.
Si estás dispuesto a ofrecerles todo eso, tendrás a cambio una mascota divertida, curiosa y absolutamente única, que te sacará sonrisas todos los días.

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