Reptiles como mascotas: una elección fascinante y responsable.
- Huellas y Letras

- 30 oct
- 3 Min. de lectura
🐾 MIDIA MASCOTAS
No todos los compañeros ideales tienen pelo o plumas. Algunos tienen escamas, miradas enigmáticas y una tranquilidad hipnótica que conquista a quienes buscan algo diferente. Los reptiles como mascotas —iguanas, geckos, tortugas o serpientes— han ganado popularidad entre quienes desean convivir con un ser único, silencioso y sorprendentemente sensible a su entorno.
Sin embargo, cuidar de un reptil no es solo una excentricidad: implica conocimiento, compromiso y respeto por su naturaleza. Aquí te contamos lo que debes saber antes de abrirle la puerta de tu hogar a uno de estos fascinantes compañeros.
🦎 1. Conociendo a los reptiles: seres de calma y precisión
A diferencia de perros o gatos, los reptiles no buscan caricias ni juegos. Son observadores, tranquilos y metódicos. Su comportamiento depende del entorno: temperatura, luz, humedad y refugio.
Adoptar un reptil es aprender a entender los silencios: su manera de expresarse está en los movimientos lentos, los cambios de color o la forma en que se alimentan.
Cada especie tiene su propio carácter.
Las iguanas son majestuosas y territoriales.
Los geckos son pequeños, curiosos y fáciles de cuidar.
Las tortugas son longevas y requieren espacio.
Las serpientes, por su parte, son tranquilas y fascinantes, aunque no para todos los gustos.
🌡️ 2. El ambiente perfecto: crear su propio mundo
Los reptiles dependen totalmente del entorno para sobrevivir. No regulan su temperatura corporal, por lo que el terrario debe reproducir su hábitat natural.Esto significa temperatura controlada, iluminación UV adecuada y niveles de humedad específicos.
👉 Un error común: creer que basta con una pecera.Cada reptil necesita un espacio bien diseñado: refugios, sustrato, fuentes de agua y elementos naturales que le permitan moverse y descansar cómodamente.
Cuidar un reptil es, en cierto modo, crear un pequeño ecosistema en casa.
🍃 3. Alimentación: más variada de lo que imaginas
La dieta depende de la especie. Algunos reptiles son herbívoros, otros insectívoros y algunos carnívoros.
Las iguanas comen frutas y vegetales frescos.
Los geckos disfrutan insectos vivos como grillos o larvas.
Las serpientes se alimentan de presas pequeñas, generalmente congeladas y luego descongeladas.
👉 Lo importante: ofrecer una alimentación balanceada y segura, nunca improvisada.
🧠 4. Cuidado, higiene y salud
Aunque muchos piensen que los reptiles son “fáciles de mantener”, necesitan atención constante.Revisar su piel, evitar la humedad excesiva, limpiar el terrario y observar cambios en su comportamiento son tareas clave.
Además, es fundamental acudir con un veterinario especializado en animales exóticos, ya que las enfermedades en reptiles pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde.
❤️ 5. Conexión diferente, pero real
Un reptil no saltará a tus brazos ni moverá la cola al verte, pero eso no significa que no te reconozca.Con el tiempo, aprenden rutinas, distinguen a su cuidador y muestran comportamientos de confianza.
Su presencia calma. Observarlos es una experiencia meditativa: te invitan al silencio, a la paciencia y al respeto por lo distinto.
🌿 Conclusión: una elección que requiere compromiso
Tener un reptil como mascota es una decisión que combina curiosidad, responsabilidad y amor por la naturaleza. No son animales para todos, pero quienes aprenden a cuidarlos descubren una conexión diferente, más pausada, pero igual de profunda.
Cuidar a un reptil es un acto de respeto por la diversidad de la vida.Y si se hace con conocimiento y empatía, la experiencia se convierte en una ventana hacia un mundo tan antiguo como fascinante. 🦎💚

MIDIA MASCOTAS







Comentarios